Por Luis Eduardo Tiboche
El alcalde la ciudad de Bogotá Carlos Fernando Galán anda ofendidísimo, anda ofuscado hasta rabiar, en resumen y coloquialmente “anda emputado”, todo este malestar del pésimo administrador de la ciudad es causado por los lineamientos ambientales para el ordenamiento ambiental de la Sabana expedidos desde el ministerio de Ambiente. La Sabana de Bogotá fue declarada mediante la Ley 99 de 1993 una zona de interés ecológico nacional. Los sustentos de estos lineamientos buscan proteger la integridad ecológica del territorio y generar una serie de herramientas que permitan adaptar la sabana al cambio climático y ordenar el territorio en torno al agua como se plantea desde el Plan de desarrollo Nacional. La protección de los humedales, los bosques secos y las microcuencas que producen el agua para la región están en la estructura clave de los lineamientos de minambiente.
En esa crispación no está solo el burgomaestre, lo acompañan el gobernador de Cundinamarca y varios mandatarios municipales además del poderoso gremio de los constructores y detrás los todopoderosos asociados en el grupo Probogotá, desde banqueros hasta transnacionales como coca cola, que de paso sigue robando el agua de la sabana sin ponerse siquiera colorada y claro está la anterior administradora y su socio Peñalosa y los partidos políticos en todo el espectro de la derecha y la ultraderecha. Incluso Galán amenaza con llevar a la justicia la decisión de minambiente y clama porque se está violando lo firmado por el gobierno en Escazú…, vaya cinismo de estos personajes.
Y aquí está el meollo de la “emputada”, que entre otras lo enfrenta con el gobierno nacional y con la exministra de medio ambiente. La Región Metropolitana en resumen es un inmenso negocio inmobiliario que fue aprobado por el pot en la anterior administración y que integra Soacha, Cundinamarca (39 municipios) y Bogotá y que en los últimos meses ha empezado a desnudar la enorme crisis del Agua en la región al sumir a la ciudad de Bogotá en un racionamiento que ya lleva varios meses, mientras el preciado líquido se ha venido destinando a la urbanización de los municipios de la sabana. Esta urbanización de los municipios de Cundinamarca, al menos los más cercanos a la ciudad están colapsando la sabana al convertirlos en municipios dormitorio, agravando la movilidad regional y pavimentando los suelos más ricos en nutrientes del país.
Lo que está en juego.
Colombia es el centro geográfico del continente americano. En ese marco se consolidad como un centro de comercio y de servicios de la región Andina, Centroamérica y el Caribe. Bogotá es el centro económico y político del país por lo tanto un escenario clave para los negocios del capital global. Nada más en su geografía tienen sede 130 de las 500 compañías más grandes del planeta.
El río Funza o Bogotá atraviesa parte del departamento de Cundinamarca en una extensión de 347 kilómetros cuadrados, con una incidencia en 46 municipios con una población aproximada de 10 millones de habitantes para el año 2010 según datos de la CAR, incluyendo Bogotá. Representa aproximadamente el 32% de la economía nacional principalmente en renglones agropecuario e industrial.
El río Funza o Bogotá está alimentado por 9 microcuencas entre ellas las que presentan mayor relevancia para este debate la Cuenca del Río Blanco, la Cuenca del río Tunjuelo y la Cuenca del río Sumapaz. Los municipios sobre los cuales hoy se centra la discusión producida por los lineamientos del ministerio de Ambiente están ubicados en la Cuenca Alta y la cabecera de la Cuenca Media del río incluyendo la ciudad de Bogotá.
El modelo planteado hoy por el poder, es decir por los gremios constructores, banqueros y transnacionales está anclado en áreas de expansión urbana con unas 350 mil viviendas en trámite de aprobación en 40 planes parciales, figura muy de uso en el ordenamiento de Bogotá, una serie de proyectos de infraestructura vial, aeroportuaria que están por ser aprobados, todos estos planes determinarían que con lo que hoy está aprobado y en proceso de licencias ocuparían cerca del 85% del suelo de la sabana, es decir pavimentar literalmente la geografía en contra de la biodiversidad y la Vida en general. Eso representaría una catástrofe para la región y para el país en su conjunto de proporciones inenarrables.
Herramientas legales para proteger la Vida en la sabana.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural emitió la Resolución 0527 de 2023 por medio de la cual “identifica una Zona de Protección para la Producción de Alimentos en la Provincia Sabana Centro del departamento de Cundinamarca …”.
Esta resolución expedida por el Ministerio de Agricultura está en el marco de lo que mandata el Plan de Desarrollo Nacional en cuanto al derecho al Alimento de las comunidades humanas y el ordenamiento de los territorios en torno al Agua.
Lo venimos planteando desde hace más de 2 años en el marco de este gobierno de corte progresista y esta explícito en nuestro Mandato Popular para la Soberanía Alimentaria. Bogotá y cercanías. El Mandato exige y ratifica un acuerdo político desde abajo, desde las comunidades con los gobernantes en el cual hemos decidido que el país debe cambiar de rumbo a través de un gobierno que, desde el cuidado y la protección de los bienes comunes como el agua, la tierra, el alimento y el medio ambiente, logre garantizar el Derecho que tenemos las mayorías a Vivir con y en Dignidad, sin la incertidumbre y el miedo cotidiano de un sistema que nos excluye y nos niega medios básicos para vivir.
Igualmente hemos planteado que es urgente superar esa división campo – ciudad ya que somos gentes campesinas ya que nuestro arraigo está en la tierra, nuestros abuelos y padres vivieron en el campo. En cada olla, en cada convite vive el campo que somos. El tejido social entre el campo y la ciudad siempre está vivo en una solidaridad que debe trascender los mapas políticos. A propósito de este debate que debe ser de todos hemos propuesto la urgente necesidad de avanzar en una reforma rural integral y popular en los territorios cercanos, en el corredor oriente y en la sabana centro ya que son los territorios que surten de alimentos a los pobladores de esta ciudad.
Determinar una zona de protección para la Producción de alimentos en la sabana Centro del departamento de Cundinamarca obliga a avanzar en un modelo de reconversión de la producción agropecuaria hacia prácticas agroecológicas que sean un modelo para el país en cuanto a cuidado del agua, los ecosistemas y la biodiversidad incluyendo la Vida de las comunidades humanas. La defensa del Territorio pasa por defender y cuidar nuestras semillas nativas y los ecosistemas que generan y producen el Agua como un bien común, es decir como un bien para y de la Vida.
La ciudad debe recuperar el accionar de las plazas de mercado como patrimonios culturales, sociales y económicos de las comunidades en donde los encuentros de los campesinos con las organizaciones sociales potencien y recupere culturas de consumo que sean un componente clave de la soberanía Alimentaria y de la salud de las mismas comunidades.
La defensa de la Vida en la geografía de la sabana en contra de la voracidad del capital y sus calanchines en el gobierno debe ser una tarea Urgente de las organizaciones sociales para preservar y garantizar la VIDA de manera integral. Así pues, nosotros como comunidades deberíamos pasar de emputarnos a una acción decidida en defensa de los ecosistemas, la biodiversidad y el Derecho a una vida Digna de las comunidades humanas en estos marcos naturales.
Desde el Territorio TECHOTIVA un Territorio del Agua.
Marzo 2025.
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