Bajo el argumento de consolidar mercados competitivos
para los medios de comunicación y de fortalecer la industria mediática nacional para, supuestamente, favorecer la
democratización en la propiedad de los medios, El Estado ejecutó políticas de privatización en forma progresiva. Estas políticas en vez de lograr la democratización, consolidaron
fue la concentración de los medios de
comunicación, y luego, su
vinculación a mercados globales. Los grupos económicos lograron articular grandes
industrias de entretenimiento en las cuales dentro de su gama de productos, la
información quedó inmersa y atrapada, produciendo una unificación de mensajes
retransmitidos en los diferentes
formatos.
Grandes corporaciones vinculadas a sectores
característicos de las burguesías nacionales, así como las empresas multinacionales de la comunicación y la cultura,
se convirtieron en los grandes productores y emisores de
información. Esta concentración
desdibujo aún más el ideal liberal de la información como instrumento de
control popular y de crítica a las precarias instituciones establecidas, puesto que estrechó los
vínculos entre la libertad económica con la libertad de prensa y opinión,
dejando así la responsabilidad social de la comunicación a los consumidores de
las múltiples barajas que conforman el espectro de la información, la cultura y
el entretenimiento. Otra
consecuencia de esta situación es que estos medios al ser los principales
emisores de pauta publicitaria, y al pertenecer a grandes corporaciones, han
concentrado la misma, negando a la población y a los pequeños y medianos
productores el acceso a este servicio.
No hay novedad en el hecho de que la información es
manipulada según los intereses de las clases que poseen el poder económico y
político en sus sociedades, la noción de hegemonía gramsciana, es decir, la capacidad de un grupo social para ejercer los
lineamientos morales de la sociedad, es latente cuando pensamos los
medios de comunicación, pero lo es aún más, con la
consolidación del mercado global y la apropiación sistemática de corporaciones que establece una relación directa entre las corporaciones
y la información emitida, de tal manera que los medios ya no solo legitiman el
status quo del cual surge su ganancia, sino que son utilizados como
dispositivos expresos para subvertir con mayor dinámica y consolidar nuevos
órdenes institucionales que anteriormente requerían un mayor diálogo público,
es decir, consolidaron la hegemonía con mayor efectividad.
Una mayoría considerable de los habitantes de
esta ciudad, encontramos en este mundo informativo y en este contexto, parte de los argumentos con los que nutren y refuerzan nuestras creencias y opiniones. Vivimos en un contexto en el cual ha aumentado
la explotación al trabajo y se ha mercantilizado el tiempo de ocio, lo cual ha
reducido nuestras posibilidades de elección a la hora de optar por una
información apta para el desarrollo de nuestras vidas y comunidades, lo que
además, aumenta las barreras que hay entre las puertas de nuestros vecinos.
Sin embargo, este nuevo contexto, también ha
revitalizado la creación de redes de medios alternativos y comunitarios, que
buscan relucir las partes del mundo que son oscurecidas por el sistema de
información mundial corporativo; sobre informando a contra corriente sobre los
mismos eventos ya informados o subrayando los eventos que no tienen ni tendrán
cabida en la agenda de las grandes corporaciones, estos medios empiezan a
ocupar un lugar significativo en las sociedades al lograr enlazamientos
regionales y mundiales que potencian su reproducción. Sin embargo su proyección no es suficiente
para lograr abrir el cerco mediático producido por los medios masivos, y así
lograr generar contextos para la transformación y movilización social, a partir
de nuestros rasgos identitarios y de la discusión de las principales
problemáticas a las que se ve enfrentada nuestra vida.
Esto sucede por las siguientes razones, la
primera es que debido a la misma estructura oligopólica de mercado, la
presencia de los medios comunitarios y alternativos es muy deficiente a nivel
local y distrital, la segunda consiste en un contexto de reducida
participación, generado, por las malas experiencias representativas y participativas en las que
se ha visto envuelta la población, la tercera, derivada de la anterior, es que
estos medios comunitarios han generado espacios de participación de carácter
gremial e incluso sectorial que no alcanzan a producir articulaciones para el
ejercicio de la libre expresión de la ciudadanía, una cuarta razón es un
problema de segregación en la educación que mengua las posibilidades de
creación y producción en nuestros barrios, y por último, permanece la falta de
responsabilidad política del Estado frente a una política de medios
comunitarios y alternativos, ya establecida y con arreglos institucionales
suficientes, para tener una política clara de fomento. Estos son los retos para una política distrital
y local coherente con un plan de desarrollo que busca atacar la segregación y
revitalizar el contenido de lo público, a partir de la participación social y
su movilización. Esbozamos algunas
líneas integrales y complementarias para
llevar a cabo esta labor.
Propuestas
1. Ganar
la calle
Liberación
de los espacios de ocio, recuperación de la calle, como fomento al cariño y la
comunicación; y como fortalecimiento a la participación, movilización y economía
popular (ver documento. Paso uno tomar
la calle). http://amediacuadra8.blogspot.com/2012/05/primer-paso-ganar-la-calle.html
2. Que
el Estado sea una herramienta contra el oligopolio de los medios y la
segregación social.
La comunicación comunitaria tiene grandes
oportunidades de visibilizarse y fortalecerse a la sombra del marco normativo
con que cuenta. Tal como son el acuerdo 292 de 2007 y luego, los decretos 149 y
150 de 2008. El acuerdo plantea los principios democráticos que deben asumirse para
promover la comunicación comunitaria; y los decretos plantean que esos
principios deben ejecutarse con los medios comunitarios bajo ciertos arreglos
institucionales. En el acuerdo, se expresa que son los medios o la comunicación
comunitaria los que deben promover la solidaridad, la participación, la
equidad, la reconciliación, etc., y los decretos le piden al Estado que promueva
a los colectivos, redes y medios de comunicación comunitaria de la ciudad de
manera activa.
Sin embargo esto no se ha cumplido, en la
anterior asamblea de medios distritales se dio a conocer la pauta asignada a
medios durante el anterior cuatrienio, correspondiéndole a los medios masivos
más del 95% de los recursos destinados a publicidad durante el pasado cuatrienio
(trescientos mil millones de pesos) Se requiere vincular efectivamente a la
comunicación comunitaria y alternativa a las campañas institucionales y
fortalecer a partir de los recursos públicos campañas comunitarias propias que
logren una masificación de la comunicación comunitaria y alternativa a nivel
local; vinculando recursos de los componentes de difusión de los diversos
proyectos y actividades financiados por el Fondo de desarrollo local para la
promoción y permanencia de medios comunitarios y alternativos locales y estableciendo
alianzas con los sectores productivos para generar oportunidades a los
ciudadanos de desarrollar medios en sus diferentes formatos.
La alcaldía local debería ser parte fundamental
para el fomento de esta política pública, estableciendo estrategias, junto a las
organizaciones sociales, para, como primera medida, promover formas libres y espacios continuos de
intercambio, tal como lo es el software libre, o los parques, y para liberar y gestionar recursos
distritales de pauta publicitaria para los medios locales y para activar
ejercicios de comunicación comunitaria en la población, que logren trascender
el ejercicio mediático, en una articulación para la participación de los
ciudadanos.
3. La comunicación como promotora de la economía
popular y fortalecimiento de la educación popular para la movilización
Mover la economía del
pueblo.
En la localidad persisten
actividades e iniciativas de economía popular, tales como, agricultura urbana;
basurología y reciclaje; mercados campesinos y solidarios; medicina
alternativa, consumos colectivos y conscientes, medios comunitarios, entre
otras, que ayudan a mejorar de diferentes maneras las economías de los hogares
y las comunidades. Estas iniciativas son
ejercidas en gran parte por organizaciones de base y colectivos de nuestros
barrios. Estas actividades promueven el
fortalecimiento de líneas fundamentales que vinculen a la población a las
discusiones y ejecución de la política pública, así como representan
actividades acordes al plan de desarrollo como son: basura cero, fomento a la
economía popular, fortalecimiento de lo público.
Al fortalecer los ejercicios de comunicación
comunitaria y alternativa se busca entregar información y promover un
intercambio justo que ayude a las familias y comunidades a encontrar maneras de
organización y de prácticas que solucionen problemas de las economías domésticas
y comunitarias, y que ayuden a mejorar las condiciones socioeconómicas de los
habitantes de la localidad, ya sea mediante el uso privado de la información o
participando en actividades ya existentes, pero desconocidas para la gran mayoría
de la población y de las organizaciones sociales, esto se podría hacer, por
ejemplo, mediante ferias populares itinerantes, correspondiendo al primer ítem de
esta propuesta.
Educación para la participación y la movilización
Para una gran parte de la población y
organizaciones sociales de la localidad de Techotiba existe un desconocimiento
de lo que sucede en la localidad, en las instituciones administrativas locales
y en las instancias de participación local, lo cual genera una falta de
apropiación en los ejercicios de democracia participativa y un desconocimiento
de las decisiones que se toman en estas instancias y que afectan el desarrollo
y las diversas problemáticas de las comunidades. Para activar los mecanismos de
participación, control social y movilización, es necesario que los habitantes
tengan una oferta importante de información sobre lo que pasa en la localidad y
en la administración de la misma, así como espacios de educación popular y
diálogo permanente.
Se debe
tener en cuenta que los medios de comunicación alternativa y comunitaria
tienen una incidencia en el desarrollo de las comunidades porque se ejerce
control político y representa los
intereses que se tienen en común, lo más importante es que permiten el
reforzamiento de los lazos sociales como una base simbólica para el cambio, por
esto es primordial que los medios comunitarios y alternativos de la localidad,
generen una comunicación de doble vía entre los sectores populares y la
administración local para que se llegue a una gestión participativa en las
decisiones que dicha administración ejecuta en el territorio, igualmente se
optimizaría una función de las alcaldías
locales como es la promoción de la organización social y el estímulo a la
participación de los ciudadanos y de las organizaciones en los procesos de
gestión pública. Se requieren procesos
de formación enmarcados en escuelas populares que se desarrollen en la misma
práctica de procesos de comunicación comunitaria para la participación, vinculando
la producción, emisión y articulación de medios de comunicación, para
fortalecer los vínculos sociales, fortaleciendo espacios formales (jornadas
extendidas en colegios y universidades) y no formales de educación. La tarea está por hacerse.
El pueblo
Casa Techotiba
Agosto 2012
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