A media cuadra

sábado, 28 de octubre de 2023

La olla de la paz en el INEM



(Crónica para el Foro Ambiental Inemita)

Por: Gianni Lara Cruz (Sumando Voces) 



6:10 a.m.

Tengo clase con seis cuatro. El día anterior había traído las ollas, el menaje y los dos macroondas. Un macroondas es una caneca metálica con un lado destapado y un orificio lateral, la caneca es tacada con aserrín, dejando un ducto para que pase el aire y por el orificio se mete algo de madera. Con un macroondas de mediano tamaño se puede mantener prendido un fogón por cerca de cuatro horas. Estos elementos los recogí en la Unidad Agrocultural La Adelita, que es el territorio en donde se siembra y se teje para procurar procesos de vida desde Techotiba. Es también la huerta y la escuela. Queda ubicada detrás de la Plaza de mercado de Kennedy, allí, seguidamente, nos reunimos y tenemos un fueguito para el alimento y para todo aquel que quiera llegar a caminar la palabra. 

Algunos estudiantes de sexto son bastante pequeños, pero avispados, como todo inemita que se respete. A veces parece que a los chicos sólo hay que darles motor, una razón en la vida más significativa que copiar del tablero. Se entusiasman cuando saben que uno va a hacer vueltas con ellos, a sembrar, a jugar o a bailar. 

Había que ir por los padres y madres a la puerta del colegio, recoger el mercado de la sala de profesores de sociales y montar el fogón en el patio de Industrial. Vamos con los de sexto, con ellos ya habíamos enterrado los troncos en círculo para hacer el Ágora, podemos seguramente montar una olla. A veces no estoy muy convencido de hacer estas actividades por pensar en el currículo, pero lo importante es que aprendan a hacer y que yo esté ahí con ellos.  

   


         

7:10. a.m.

Las madres que llegaron comenzaron por alistar el recado para la sopa. Los padres de familia se adelantaron al proceso que se ha venido construyendo con el Programa Hambre Cero de la Presidencia de la República y fueron a buscar el mercado en Corabastos. Pidieron colaboración a los comerciantes para la olla comunitaria del Primer Foro Social Inemita, pues con hambre no se piensa. 

Hace cerca de cinco meses en un Comité de Soberanía alimentaria en Bosa, después del círculo de la palabra y un cacao sentíamos que el proceso no iba a crecer si no hacíamos real el discurso. Encontramos en el INEM de Kennedy un escenario y una razón para conectar y sintonizar nuestras intenciones. En el colegio hay cerca de 800 estudiantes que tienen una jornada 8 horas  y no reciben comida caliente. Les dan dos refrigerios, pero ello no alcanza a suplir un almuerzo. El restaurante donde algunos podían comprar comida se cerró por problemas de administración. 

Hemos conformado, entonces, el Comité Popular de Soberanía Alimentaria del INEM. Estamos ahí madres y padres de familia, estudiantes, profesores, gente de la comunidad y de las organizaciones sociales. Dentro del horizonte se busca la constitución de una asociación de padres de familia que pueda gestionar los recursos y acciones para darle alimentación en principio a esos 800 estudiantes, pero posteriormente, o ahí mismo (dependiendo de la gestión y la fuerza), a los más de 6.400 estudiantes que hay en el INEM. 

8:20a.m.

Ya hemos traído el mercado, las mesas, el menaje, prendimos el fogón, obviamente cuidando a los chicos, pues sólo se puede enseñar a través del amor. El amor es la esencia vital de la pedagogía. Los chicos ayudan con lo que pueden y están atentos a mis indicaciones. El profe Alejandro coordina los buses que traen a estudiantes y profesores desde distintos confines de Bogotá para pensar un país diferente . Vienen a reconstruir la memoria para soñar con un país en paz.

9:50. a.m.

Esto arde. Ya están las papas listas y el agua hirviendo. Linda, Luz y Johanna junto a otras madres y un fabuloso padre con ascendencia caribe, avanzan con la preparación de los ingredientes. William entre tanto va por el pollo. La plata para el pollo lo gestionó Tito, integrante del Comité y gestor del gobierno nacional en estos territorios para temas alimentarios. Dentro del horizonte de nuestro comité está claro que para que el cambio sea posible se requiere que la gente se organice y mande desde acá, pero es necesario exigir los recursos públicos suficientes para que se cumpla el mandato de las comunidades.       

10: 20. a.m.

Los estudiantes comienzan a dirigirse hacia los edificios para recibir a la gente en los distintos auditorios de la institución. A lo largo de los corredores se exponen carteles de las víctimas del conflicto armado y de la movilización social. Distintos lugares conectados para mostrar cómo la violencia no ha podido ocultar la reivindicación de las comunidades por construir un territorio digno y en paz. 



11:09. a.m.

 Arranca el Primer Foro Social Inemita en el auditorio principal del INEM. Víctimas del conflicto, investigadores del proceso social, profesores y miembros de organizaciones insurgentes que firmaron la paz, exponen sus argumentos, esencias y vivencias, mientras del otro lado padres y madres de familia, cocinaban el almuerzo. La paz no es un discurso, es una actitud.

Alejandro empieza con un discurso inaugural citando a Allende, pues el día anterior se habían cumplido los 50 años del golpe de Estado que sumió al pueblo chileno en 17 años de dictadura y que implicó la desaparición de más de 3.000 personas. Como dijo el Presidente Petro hace poco, aquí fueron más del doble, pero como supuestamente estábamos en democracia, no se tienen en cuenta.   



12:40 p.m.

Los invitados se dirigen hacia las distintas mesas de trabajo: i) La paz total y los retos para su consolidación en los territorios, ii) Procesos de paz y perspectivas para una cultura de paz en el territorio, iii) Galería de movimientos sociales en Bogotá: Los casos del Portal de la resistencia y el Puente de la dignidad, iv) Exposición UP entre la memoria y la historia, v) Taller del MOVICE, vi) Galería de la memoria y víctimas de crímenes de Estado y vii) La lucha por el nuevo orden mundial y la geopolítica del dólar. 

2:18 pm

Comienzan a llegar las distintas delegaciones a probar la olla comunitaria hecha por los padres y madres de familia y algunos estudiantes del INEM, como los de artes, quienes fueron los primeros comensales después de la ayuda prestada en la cocina. Crece la fila para pasar el plato, los padres de familia sirven, los chicos hablan y comen con gana, todos creando una comunidad que se piensa distinto, fraternal y solidariamente. Nos preparamos para 250 platos de ajiaco, pero terminamos sirviendo más de 400, que surgieron de la voluntad de un pueblo que se organiza.   




3:40. p.m.

Johanna, la madre de familia representante del Consejo Directivo, habla acerca de la necesidad de alimentar a nuestros estudiantes, del proceso social que estamos construyendo e invita a participar a todas y todos. Tiboche, el mayor que nos acompaña y guía, también interviene felicitando el espacio, haciendo énfasis en la necesidad de seguir caminando la palabra y nos invita a visitar la Unidad Agrocultural La Adelita para aprender de la siembra y de la soberanía alimentaria. Por último, aparece la música de distintos raperos que traen conciencia social y reivindican el espacio que se ha construido inusitadamente en el patio de Industrial. 



4:10. p.m.

Los visitantes se dirigen a sus buses. Empieza el trajín del regreso para los que vienen de afuera. Para los que nos quedamos aquí comienza la recogida, la lavada de ollas, la barrida para que todo quede como estaba. Tenemos que esperar que Linda, junto a su hija, friten las últimas tortas de plátano para estudiantes de primaria que siguen haciendo fila expresando con su insistencia la necesidad de alimentos y la falta de recursos en su casa para conseguirlos. No cabe duda. Los chicos tienen hambre. No estamos jugando, el asunto de la alimentación es serio, urgente y necesario.             

5:10. p.m.

Guardamos las cosas, repartimos las papas sobrantes. Hay muchas ideas para nuestro horizonte. De la mano con las ollas van las huertas, tenemos espacio para hacerlas. Está la Asociación de padres y madres en construcción, pero también está el Proyecto Educativo Comunitario (PEC) que Alejandro expuso en el Foro de Ciencias. Queremos que el INEM reconstruya su espacio social a través de las necesidades que tenemos, no sólo en el colegio, sino también en el territorio de la mano con las comunidades. Creemos que la educación debe ir más allá del tablero. El espacio educativo también es el entorno. Tenemos el tiempo, los saberes y sobre todo la voluntad de la gente para andar este camino. 

Aunque el gobierno parezca indiferente, le haremos saber que estamos organizados para construir el territorio que soñamos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario